Preparando la publicación de este jueves de mujeres me encontré con la anécdota de cómo Marilyn Monroe cambió el destino como cantante de nada menos que Ella Fitzgerald. Una vez más la "rubia debilidad" demostró su sagacidad en juzgar a las personas.
Estados Unidos en los 50, racismo en todos lados incluyendo a los artistas. Muchos iniciaron el camino de la apertura con luchas públicas como Frank Sinatra y Sammy Davis Jr.; otras con pequeños pero gigantes gestos como el de Marilyn.
En 1955 Ella quería cantar en el Mocambo, el club de moda donde solían ir los artistas de moda como Sinatra, Bogart o Bacall. Pero la "voz de Virginia" no era tan conocida y además muy "negra" para hacerlo (aunque otros artistas de color ya habían pasado por ahí). Pero Marilyn quería escuchar a Ella allí y no se iba a quedar con las ganas.
Así que la protagonista de "Los caballeros las prefieren rubias" llamó al dueño del local y le garantizó su presencia ¡en primera fila! si Ella Fitzgerald tocaba en el club. No podían perderse semejante oportunidad, una de las actrices más hermosas, querida y admirada por muchos era la mejor publicidad para el local.
La velada fue un éxito para la cantante. “Después de aquello nunca volví a tocar en pequeños clubes de jazz”, confesó Ella en una entrevista de 1972. “Le debo mucho a Marilyn Monroe, gracias a ella toqué en el Mocambo. Marilyn fue una mujer inusual que estaba adelantada a sus tiempos aunque ella no fuese consciente”, recordó la cantante.
¿Qué más agregar?
Lo leí primero en El gesto de Marilyn Monroe que cambió la carrera de Ella Fitzgerald
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Temas inmortales, sangre nueva, voces increíbles, instrumentos gloriosos. Y en compañía, aún mejor.
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Gustavo